El amor es el regalo más hermoso que Dios nos da, y juntos,
en Su gracia, comenzamos un nuevo capítulo de nuestra historia.
Nosotros
María y Ricardo
Dos almas que se encontraron en la danza tranquila de la amistad. Con cada risa compartida, con cada instante vivido, la complicidad creció en silencio, casi sin darnos cuenta y el amor se tejía lentamente.
El amor llegó sin avisar, como un suave susurro del destino, transformando nuestra historia en algo aún más hermoso, en algo eterno.
Hoy, de la mano, con los corazones llenos de emoción, damos un paso más, en esta aventura que ya no tiene fin, con la certeza de que juntos, seguiremos construyendo nuestro amor.